jueves, 31 de mayo de 2012

Progresos

Caminos aleatorios y paralelos que se deslizan a ambos lados del océano, continentes dispares, cambios de horarios, aviones, bicis, almuerzos en solitario y libros que comienzan a leerse.


Me veo a mí misma caminando en zig zag, por este camino, esta etapa del presente que se escribe. Versos de canciones, lavadoras que giran, sábanas limpias, medidas de arroz para una sola y lamparitas que se encienden de noche. 


Luego está México, con sus horarios y contigo trabajando cada día más. Sus buses antiguos, los niños en la calle, las manzanas sobre la cama. Los cuadrados marrones colgados en la pared, la ducha con su mampara cristalina, los tacos y los acentos, el mal de altura y el mal del alma (que también acecha en aquellos lares). 


Y todo se transforma en un paralelismo puro y coloreado, en decisiones y seguros que no llaman, en tuberías que pierden agua, viajes a un lugar donde prometí volver. Imprimir un billete de avión, este calor de primavera con ramalazos veraniegos, las clases de conducir... 


He perdido la costumbre de hablar sola, y me quedo ronca de no pronunciar palabra durante horas. Echo de menos momentos que viví, olores y sabores, y trato de dibujarte allí-aquí.


Riego y echo la llave antes de dormir y luego me encierro en la habitación como enfadada con el resto de la casa. 


Ya no me asusta estar sola... y eso ha empezado a preocuparme. 

jueves, 24 de mayo de 2012

¿Qué hacer con unas brochas viejas?

Hace una semanita pintamos nuestra terraza de verde. 

Fue toda una sorpresa ver cómo iban cambiando las tonalidades al mezclar los tintes. 

Al terminar tratamos de lavar las brochas utilizadas, pero quedaron inservibles para otra ocasión. Así que hicimos lo siguiente:

* Retiramos las cerdas de las brochas y la lámina de metal que las sujetaba. 

* Limpiamos las estructuras de madera y las dejamos secar.

* Pintamos las estructuras y las convertimos en peces de colores.

* Hicimos un aro de metal en el que introdujimos los peces.


¡Y listo! 

Reciclar no es difícil... ¡atrévete!

lunes, 21 de mayo de 2012

Vuelta a la maleta y a las camisas planchadas. El taxi que espera en la puerta. La primera noche en la casa sin tí, y tú volando el cielo, sobrevolando los tejados y los ruidos callejeros. 


Volver a acostumbrarse a nadar sin manguitos, a mantener el equilibrio en la cuerda que tiembla. Domingos sin tí. 


Volverás, con tus rizos más crecidos y tu barba distinta, cansado tras el vuelo largo. Luego, la cerveza en casa, las confidencias y tu olor de nuevo en la cama.


Acostumbrarse cuesta, a este junio que empezará sin tí.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Rojos




Geranios que alegran por donde vas pasando. Tú los haces florecer, con la sonrisa persistente y esa voz de cantaora que explota incluso en los susurros. El sur de Andalucía vestido de rojo, como en las yemas de los pétalos y el calor.


Se acerca un verano de metas y apretones. De heridas que se cierran y de madurez en las plantas y en la piel.

viernes, 4 de mayo de 2012

Llaman desconocidos a la puerta. La puerta blanca de calor y sal. Y el sonido es un estruendo en los oídos de papel. Luego los pies descalzos, caminando por el suelo de losas de tristezas grises. Huele a otoño entrecortado y a mochilas que se abren para volver a partir. Para volver a empezar. 


Me acuerdo de las mañanas en que no había nada que buscar, ni dentro, ni fuera. Todo sabía mejor entonces. La leche caliente, las tostadas de mamá, y la mentira que se escondía entre los muros del hogar.


Se esconden las sorpresas entre la lluvia temprana; los fogones suspiran entre el silencio, inquietos por ser utilizados.


Me da miedo el frío entre los huesos, la ausencia de ruido. 


No llames hoy. Quiero estar sola.

jueves, 3 de mayo de 2012


Y recordar sólo lo que yo quiera... eliminando aquello que araña y escuece. Ser lo que quiero ser, allí, en la nada.