Fue toda una sorpresa ver cómo iban cambiando las tonalidades al mezclar los tintes.

* Retiramos las cerdas de las brochas y la lámina de metal que las sujetaba.
* Limpiamos las estructuras de madera y las dejamos secar.
* Pintamos las estructuras y las convertimos en peces de colores.
* Hicimos un aro de metal en el que introdujimos los peces.
¡Y listo!
Reciclar no es difícil... ¡atrévete!
1 comentario:
Cuando sales de pesca siempre vienes con la cesta llena. Y es que atraes a las bellezas.
Besos hada mágica.
Te echo de menos...
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