jueves, 8 de marzo de 2012

Despertares

Los recuerdos queman las manos y las cuerdas vocales. Hay mañanas que no me importa sentirme perdida, y otras que me busco sobre el desorden existencial y los platos sucios. 


Por fín encontré un bar donde perderme entre huesos y alcohol, y ahora lo que me falta es tiempo, para reaccionar, para vivir, para desaparecer.


Me rodeo de silencios, ecos, vagabundos de palabras, libros sin leer, congeladores llenos, y relojes que pasan rápidos, llamadas perdidas, fotos que desean ser quemadas, espacios invisibles. Me rodeo de tu sombra larga y pesada. Luego vuelvo a escuchar la canción y me dejo llevar, una vez más... sólo una vez más.

3 comentarios:

Sístole dijo...

Me encantó adentrarme en ese bar, compartir contigo ese tercio y esos huesos, chiquititos, chiquitíiisimos, como todas las grandes cosas. (Esto no podía ser menos)

Despierta, date la oportunidad de despertarte de nuevo, aunque hoy ya te hayas levantado de la cama.

Un abrazo

Abigail LT dijo...

Espero y deseo que estes bien.

Un beso enorme.

Tu Lao.

Unknown dijo...

Hay veces que los malos despertares nos juegan malas pasadas. Pero al final los días pueden terminar arreglándose, con lo que tal vez lo mejor sería no pensar demasiado a la hora de despertar y dejar que las cosas malas fluyan hacia fuera.

Miles de besos hada mágica.
Tq.