Me miras y me estremezco. Rozas con tus dedos mis piernas, y la respiración se contrae, como se contrae mi piel y mi alma.
¿Será él?, me pregunto.
Me sonríes y me besas y lías un cigarro para mí. Me regalas un beso y me observas con determinación, luego cierras los ojos y ronroneas, como un gato dulce que respira el invierno que nos rodea.
Siento que estás formando parte de mí, y quiero que no dejes de estar nunca, nunca, nunca....
Habrá silencio entre nuestras canciones... el que necesito para besarte.
3 comentarios:
Cualquier cosa me parecerá siempre poco...
Me ha encantado.
Es precioso mi Meriiiiii y luego dices que yo escribo bien!!! y tú? joder me ha encantado! te quiero.
Y quien no necesita de semejantes silencios entre canciones? un placer leerte..y envidia, sana por supuesto, volveré, no es una amenaza pero lo haré aunque sea en silencio...
Publicar un comentario